Por un momento mi barba envejeció... las canas aparecieron y por un momento me sentí atraido por el espíritu navideño americano... Santa Claus estaba de vuelta... me había poseido... su espesa barba blanca se apoderaba de mi... menos mal que sólo fue un momento... como por arte de mágia un poco después mi barba desapareció... todo volvio a la calma... no hubo posesión... al final creo que fue el gorro lo me salvó...
Dime que cuando te sacastes la foto estabas borracho y cuando escribiste el blog, fumado, porque si no voy a empezar a lensar seriamente que estas zumbao, muy zumbao.
ResponderEliminarcompletamente de acuerdo con cesar.... impresionante
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